Los autónomos y la Ley de Segunda Oportunidad
La Ley Segunda Oportunidad fue promulgada en 2015 como un mecanismo para que las personas físicas, tanto particulares como autónomos, pudieran cancelar sus deudas y comenzar de cero su actividad económica.
La reforma concursal de 2022 facilitó el acceso al mecanismo de segunda oportunidad, al flexibilizar las condiciones, eliminando la necesidad de nombrar un mediador concursal y de negociar un acuerdo extrajudicial entre las partes. Así como al aumentar la cuantía de las deudas exonerables con la Administración Pública, hasta un monto de 10.000 euros con Hacienda, e igual cantidad con la Seguridad Social.
Requisitos a la Ley de Segunda Oportunidad
Índice del artículo
Para acogerse a la Ley Segunda Oportunidad, los autónomos, al igual que los particulares, deben cumplir los siguientes requisitos:
- Estar en situación de insolvencia:
Actual.
Inminente: prevista para los tres próximos meses. - Ser deudores de buena fe:
Que no estén incursos en ninguno de los supuestos establecidos en el artículo 487.1 de la Ley Concursal.
No haber cometido delito en los últimos diez años.
No haber sido declarado culpable en el concurso.
Mantener deudas con al menos dos acreedores, incluyendo a aquellos con los que esté al corriente de pagos.
No haber obtenido exoneración del pasivo insatisfecho (EPI):
Cinco años anteriores en caso de liquidación de la masa activa.
Dos años anteriores en caso de haber acordado un plan de pagos.
Formas de obtener la exoneración del pasivo insatisfecho
Los autónomos que cumplan con los requisitos mencionados anteriormente, tienen la posibilidad de acogerse a la Ley Segunda oportunidad, pudiendo obtener el EPI de las siguientes formas:
- Liquidación de la masa activa: se realiza un procedimiento de concurso de acreedores, mediante el cual se liquida el patrimonio del autónomo. Con esta modalidad se logra la exoneración definitiva de las deudas.
- Plan de pagos: esta modalidad permite al autónomo conservar su vivienda habitual y activos empresariales, cancelando un porcentaje de las deudas y asumiendo el pago del resto de las deudas mediante un plan de pagos a tres o cinco años.
- Insuficiencia de masa activa (IMA): en caso de que el autónomo no posea bienes para liquidar y no disponga de ingresos para asumir un plan de pagos.
Ventajas a la Ley Segunda Oportunidad
Una de las ventajas que ofrece la Ley Segunda Oportunidad es que los autónomos, así como los particulares, pueden acceder a la exoneración de deudas públicas contraídas con Hacienda y Seguridad social, por un total de hasta 10.000 euros con cada organismo.
La ley busca favorecer el emprendimiento y minimizar las consecuencias negativas, a fin de resguardar la continuidad de la actividad económica. Por lo tanto, al aumentar la solvencia del autónomo deudor, genera algunos efectos positivos, como lo son:
- Se aumentan las posibilidades de cobro por parte de los acreedores.
Se mantienen los puestos de trabajo y se reduce el índice de desempleo.
Se fomenta la estabilidad del empleo.
Igualmente, los autónomos y particulares que se acogen a la Ley Segunda Oportunidad evitan embargos y son excluidos de los ficheros y listas de morosidad.